Esta receta es la que siempre prepara mi madre durante estas fechas, y que conseguimos gracias a un magnífico repostero y mejor persona: Nacho. ¡Qué grande eres!
Si queréis ver el artículo relacionado con él y publicado en ABC, podéis pulsar aquí.
Y ahora vamos con la receta. Lo primero de todo un consejillo: poner todos los ingredientes a temperatura ambiente antes de comenzar.
Ingredientes:
- Harina 930 gr.
- Manteca 250 gr.
- Mantequilla 250 gr.
- Yemas o huevos 180 gr.
- Azúcar 340 gr.
- Sal (una pizca)
- Vainilla (una regada de azúcar avainillado)En un recipiente, mezclar el azúcar con la manteca y la mantequilla. Añadir la sal y la vainilla mezclando bien.Agregar a la mezcla los huevos, y cuando estén bien incorporados ir añadiendo poco a poco la harina hasta que quede una pasta homogénea.Una vez finalizada la unión de todos los ingredientes, hay que envolver la masa en papel film y meter al frigo para que endurezca un poco, ya que la masa queda algo blanda.Una vez sacada del frigo, se extiende la masa con un rodillo, y se deja al grosor que sea de nuestro agrado (las de la foto serán aproximadamente de un centímetro), se cortan con el molde que queramos, y se colocan en la bandeja del horno cubierta previamente con papel sulfurizado.Una vez en la bandeja, se pintan con huevo y se colocan los adornos (pueden ser gotas de chocolate, frutos secos, etc.), y se introducen en el horno hasta que estén doradas, a una temperatura de 180º.¡Que las disfrutéis!
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