Imagino que todo el mundo habrá probado el pastel de cabracho: rosado, suave, apetitoso... Este pastel tiene muchos admiradores, y lo bueno que tiene es que si no se encuentra cabracho para poder realizarlo, se puede utilizar pescadilla y da un resultado excelente. Aquí os dejo la versión que hacemos en mi casa y os animo a probarlo pues está buenísimo.
INGREDIENTES:
- 4 filetes de pescadilla mediana-grande (palmo y medio de larga, aproximadamente)
- 200 gr. de gambas.
- 4 huevos.
- nata: 200 ml.
- leche: 200 ml.
- 3 cucharadas de tomate.
- sal y aceite de oliva.
- huevas de mújol o sucedáneo de caviar.
ELABORACIÓN:
- Limpiar, trocear y rehogar con aceite y sal el pescado y las gambas.
- Después batir todos los ingredientes juntos y ponerlo en el molde que se quiera.
- Poner el molde al baño María, untado de margarina y pan rallado, o forrado con papel albal para poder desmoldarlo con facilidad.
- Dejarlo al baño María hasta que esté cuajado y dejar enfriar.
- Desmoldar en una bandeja o plato, y adornar con lechuga cortada en juliana y tomatitos cherry. Además, se le puede cubrir, por ejemplo, como se muestra en la foto.
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