LECHAZO ASADO AL ESTILO CASTELLANO

¿Qué puedo decir sobre el lechazo castellano?

Pues que... ¡ME ENCANTA!

La piel crujiente, la carne tierna y jugosa... ¡mmmhhh!     ¡IMPRESIONANTE!

Parece mentira que una carne asada de forma tan sencilla pueda estar tan buena. 

Y es que sólo con el sabor que el horno le da y poco más, tenemos un PLATO, con mayúsculas, que tan sólo acompañado con una ensalada de lechuga, se hace un bocado irresistible.
Animaros a hacerlo en casa. No es nada difícil y tendréis un plato de bandera.

INGREDIENTES:
- 1 pata y una paletilla de lechazo. (Podéis usar costillas, cabezas... ¡lo que queráis!).
- sal.
- manteca (Opcional. Se puede cambiar por aceite de oliva, o no ponerle nada).

ELABORACIÓN:

1. Precalentamos el horno a 180º.
2. Preparamos la bandeja del horno con una cama de ramas de laurel, o bien con cucharas de palo que tengamos en casa. De esta forma evitaremos que la carne toque el fondo de la bandeja y quede bien dorada, asada, y no cocida por el agua de la base.
3. Untamos la carne con la manteca, como si estuviéramos extendiendo crema, o bien le ponemos algunos pegotitos por delante y por detrás. 
4. Agregamos la sal (no os paséis, que luego el horno y la piel dorada potencia mucho el sabor).
5. Ponemos dos vasos de agua en el fondo para que genere vapor. (Hay que vigilar durante el cocinado que no se quede sin agua. Si desaparece hay que añadir siempre en la base, NUNCA POR ENCIMA).
6. Introducir la bandeja en el horno y cocinar al menos 2 horas con calor arriba y abajo, o calor tradicional. 

¡ESPECTACULAR!

NOTAS: 

• Debéis estar pendientes del agua, es muy importante que no le falte. 
• Al pasar casi las dos horas, pinchad la carne para ver si está hecha, pues cada horno es diferente y puede adelantarse o retrasarse un poco el punto de la carne. ¡Ojo que no se pase!
• Si cocináis partes del lechazo que tengan poca carne, como las costillas, recordad que se hará antes, y por lo tanto tendréis que darle menos tiempo de horno.

¡QUE LO DISFRUTÉIS, ESTÁ BUENÍSIMO!